Excursión a un Cenote en Riviera Maya
La Península del Yucatán es como un queso Gruyere, está agujereada por todas partes. Estos agujeros en la tierra se llaman “Cenotes” y hay miles…
¿Qué es un cenote?
Un cenote en Riviera Maya son grandes pozos subterráneos o simas que dan acceso a la capa de agua del nivel cárstico del estrato calizo. Es decir, piscinas naturales.
Muchos cenotes tienen formas redondas perfectas. Estas se forman cuando colapsa la cúpula de una cueva subterránea y queda toda la cavidad a cielo abierto.
Hay varios tipos de cenotes, que tienen que ver con la edad geológica de estos, así, existen; cenotes a cielo abierto (los más maduros), semiabiertos y subterráneos o grutas (los más jóvenes).
El agua de los cenotes es fresca y dulce. Se obtiene de la lluvia, pero los cenotes no son más que ensanchamientos de complejas redes fluviales submarinas que van por debajo del Yucatán.
A partir de determinada profundidad, el agua pasa a ser salada. Eso es porque el agua marina, más densa que la dulce por su salinidad, puede penetrar por el fondo del sistema freático.
El agua dulce de los cenotes era una fuente fundamental de la cual dependían los mayas y posteriormente los conquistadores españoles. Aquí, en la Península del Yucatán, no hay ríos, así que los cenotes eran depósitos naturales de agua dulce para aquellos.
Hoy en día, los cenotes, son un gran atractivo para los turistas, por su belleza natural, su frescura, que ayuda a soportar mejor el calor de la región y por su aspecto misterioso, como en nuestro viaje a luxor.
Los cenotes y la civilización Maya
Los cenotes para los mayas no solo eran fuentes naturales de agua dulce cruciales para el funcionamiento de su vida diaria, también representaban la entrada al inframundo.
Los mayas realizaban rituales y sacrificios en los cenotes. Cuando drenaron el cenote sagrado de Chichen Itza, sacaron gran cantidad de huesos y 50 cráneos humanos de todas las edades.
También gran cantidad de objetos de cobre y oro; discos repujados, collares, máscaras, anillos, pendientes, cascabeles y perlas. También cuchillos de sacrificio y adornos de hueso y de concha.
¿Qué se puede hacer en un cenote en Riviera Maya?
Un cenote es un lugar fantástico para bañarse y refrescarse. Es una piscina natural de agua dulce, que normalmente está en sombra, así que la temperatura es muy agradable.
Los hay habilitados para poder bañarse, es decir, han construido un caminito y escaleras para poder acceder a un nivel que permita el baño.
Hay cenotes con cuerdas colgadas a modo de tirolinas para que los jóvenes salten al agua en plan Tarzán. La diversión está asegurada ya que normalmente la profundidad de los cenotes es mucha y no hay problema con tocar fondo. Sin embargo, asegurarse en este sentido para que no haya alguna roca que pueda causar lesiones.
Hay cenotes en los que se puede bucear. Normalmente son menos profundos y donde la visibilidad del agua es muy buena. Estos suelen ser cavernas, no pozos de agua verticales.
¿Qué fauna hay en un cenote del Yucatán?
Los cenotes son hábitat de una rica fauna y flora, eso sí, los animales que hay por aquí son pequeños y muchos están en vías de extinción.
En un cenote se pueden ver especies como el pez ciego del Yucatán, la Damablanca ciega del Yucatán, la Anguila ciega, la Anguila de Lodo, Esponjas, Camarones y Crustáceos despigmentados y Plancton.
En los cenotes más cercanos a la costa se puede encontrar también, peces de agua salada como pargos y mojarras.
¿Cuáles son los mejores cenotes para visitar?
Hay miles de cenotes por el Yucatán. Obviamente, los más cercanos a la zona hotelera serán los más masificados, y los más escondidos o recónditos serán los más auténticos y vírgenes.
Para bañarse os cobrarán una entrada. La cantidad también dependerá de lo cerca que esté del área de influencia turística.
Cenotes cerca de Playa del Carmen; Verde Lucero, La Noria, Cristalino, Azul, Jardín del Edén.
Cenotes cerca de Tulum; El Pit, Dos Ojos, Gran Cenote, Escondido, Cristal, Carwash, Choo Ha, Multum Ha, Tamchan Ha.
Cenotes cerca de Valladolid; Zaci, Dzitnup, Ik kil, Xoch.
¿Cómo fue nuestra experiencia en un cenote?
Nuestra experiencia “en la Riviera Maya” fue impresionante. Estuve estudiando a fondo durante mucho tiempo los cenotes más populares y sus características.
Yo buscaba uno de forma circular, poco turístico y con un color de agua atractivo y mínimamente adaptado para el baño, ya que íbamos con niños y personas mayores.
Tras hacer una exhaustiva selección, me decanté por el cenote de San Lorenzo de Oxman.
Este cenote me gustó mucho porque además de ser redondo y estar fuera de la influencia del turismo masivo, está situado en una pequeña hacienda típica yucateca.
Tras una mañana visitando Chichen Itza y Valladolid, acalorados y exhaustos, fuimos al cenote de San Lorenzo de Oxman, situado a pocos kilómetros de Valladolid.
Nos costó encontrarlo ya que la señalización es inexistente. Preguntamos por allí varias veces, hasta que un buen samaritano nos dijo que le siguiéramos, que él nos llevaba hasta allí.
Seguíamos al individuo y su motoreta durante 15 ó 20 minutos por un camino de carro polvoriento. Finalmente llegamos a la pequeña Hacienda. Le dimos una propina y las gracias por ayudarnos a encontrar el lugar.
La Hacienda de San Lorenzo de Oxman data de 1750 y se conserva bastante bien, aunque está en desuso. Fue una hacienda dedicada al cultivo del henequén, el “oro verde”.
Durante el periodo de 1850 a 1950 florecieron centenares de haciendas en la región, que cultivaron este cactus nativo del Yucatán. De él se extraen sus fibras naturales para la fabricación de hilos y tejidos de uso doméstico, comercial, agrícola e industrial.
Muchas de estas haciendas se construyeron donde había antiguos vestigios mayas. Utilizaron la piedra para su construcción y se aprovecharon de su buena ubicación, habitualmente con uno de agua dulce cerca.
La hacienda de San Lorenzo de Oxman es muy bonita, su construcción es típicamente colonial, así como su color, rojizo, albero, marronáceo.lae
La hacienda tiene una piscina de buen tamaño y un bar donde tomar algo. También unas sillas y mesas para quedarse a comer o merendar.
La joya de la hacienda es el cenote. Al lado de la piscina se abre un pozo redondo inmenso, de unos 10 metros de diámetro y unos 30 metros de profundidad. Al asomarse al pozo se ve abajo una piscina natural de un color azul intenso, con algunas lianas a los lados. La imagen es muy salvaje y misteriosa.
Para bajar al cenote y poderte bañar han habilitado unas escaleras y han cimentado unas pasarelas para que la experiencia sea más cómoda. Además, hay una cuerda a modo de tirolina que hace las delicias de los más jóvenes. Es como un parque de atracciones en plena naturaleza.
El agua es muy fresca y transparente los primeros metros, pero más allá se vuelve turbia y no se ve el fondo, con lo que la experiencia, al principio, resulta un poco inquietante. El color del agua es de un azul muy intenso, aclarado allá donde impactan los rayos de sol que se consiguen colar.
Estuvimos durante unas tres horas, toda la familia, solos, aquella tarde de febrero, en el cenote de San Lorenzo de Oxman. Los niños, de entre 8 y 16 años no pararon de tirarse por la tirolina y desde las plataformas de diferentes niveles. Estaban emocionados.
Mis padres, ya de una cierta edad, también se bañaron, incluso mi padre se marcó un salto de cabeza carpado perfecto, como en sus tiempos mozos ¡Todos los nietos alucinaron!
Cuando recordamos nuestro viaje a la Riviera Maya, la experiencia en este cenote en Riviera Maya es una de las cosas que más nos acordamos y que más nos impactó ¡Fue realmente auténtico!
En este cenote tuvimos que pagar una entrada de unos 4 euros por persona.
El cenote está abierto de 9:00 a 18:00 cada día y hay servicio de vestuario y duchas.