Viajar a la Riviera Maya
5 mejores excursiones en Riviera Maya
La Riviera Maya es, sin duda, uno de los destinos turísticos más populares y exitosos de los últimos años.
Podríamos decir que el embrión de lo que es hoy la Riviera Maya, fue Cancún.
En la década de los años 60, tan solo se encontraban aquí agricultores que trabajaban las plantaciones de coco, en lo que es ahora la zona hotelera.
El desarrollo de Cancún empezó a finales de la década de los 70, cuando Fonatur decidió invertir en esta isla, para convertirla en un complejo turístico ambicioso.
A partir de entonces, no ha dejado de crecer y es un destino turístico de primer orden mundial.
En la década de los 80, la región costera entre Cancún y Tulum (de unos 100 km) era conocida como “Corredor Cancún-Tulum” y todavía estaba muy virgen, con algunos pequeños hoteles, playas de arena blanca y la selva casi tocando el mar.
En la década de los 90, se empezó a invertir en esta región y el desarrollo en infraestructuras hoteleras fue espectacular.
Se cambió el nombre de esta costa a “Riviera Maya” y se hicieron grandes campañas de publicidad para promocionar el destino. 30 años después, la Riviera Maya goza de buena salud.
Para mi, la Riviera Maya es un destino turístico ideal para todo tipo de targets; familias, parejas, amigos, viajeros inquietos, con inquietudes culturales, naturales o tan solo de sol y playa.
La Riviera Maya ofrece recursos magníficos; culturales (yacimientos mayas y poblaciones coloniales), naturales (cenotes, arrecifes de coral, playas vírgenes, selva), infraestructuras (buenos hoteles, aeropuerto internacional, carreteras, etc.), gastronomía (comida mexicana), etc.
El formato habitual para viajar a la Riviera Maya es de 1 semana (7 noches) en un hotel en régimen de “Todo Incluido”. Aunque también se puede organizar un viaje a medida.
¿Cuáles son las 5 excursiones más recomendables para hacer en Riviera Maya?
En este artículo queremos recomendaros las 5 excursiones “obligadas” que tenéis que hacer en Riviera Maya para complementar vuestro paquete y convertir vuestra experiencia en un viaje extraordinario e inolvidable.
1. Excursión a Cobá, una visita imprescindible que hacer en Riviera Maya
En Cobá hay varios grupos; “Grupo Macanxoc”, “Conjunto de las Pinturas”, etc. donde se pueden ver estelas decoradas, juegos de pelotas y otros edificios mal conservados.
También hay a la entrada del yacimiento, guías locales que se pueden contratar allí mismo para que os expliquen la historia y os muestran detalles del yacimiento.
Si vais a contratar una excursión organizada, seguramente ya tendréis guía.
Lo más espectacular de Cobá es la Gran Pirámide (Nohoch Mul), una enorme mole de piedra blanquecina que, con 42 metros de altura se eleva por encima de la selva yucateca.
Es la construcción Maya más alta del norte del Yucatán. Es posible subir a la cima de la pirámide.
Nosotros subimos los 120 escalones super empinados y ya muy degradados, para disfrutar de las espectaculares vistas panorámicas de la selva del Yucatán.
Sin duda, Cobá es una de las excursiones más interesantes y espectaculares de la Riviera Maya, no os la podéis perder.
2. Excursión a Punta Allen una de las más bonitas que hacer en Riviera Maya
Esta es, para mí, una de las mejores excursiones que se puede hacer en todo el Caribe.
Punta Allen es un poblado de pescadores de langosta, con algún hotelito pequeño, tipo cabañas y un pequeño cuartel militar, situado en la punta de una manga de tierra que sobrevive con lagunas a un lado y el mar Caribe por el otro. Forma parte de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an.
Si miras la región con un poco de zoom en Google Maps, verás que la manga de tierra que te lleva a Punta Allen, es la continuación natural de la Riviera Maya.
De hecho, esta excursión me gusta porque aquí se puede apreciar lo que era la Riviera Maya antes de la llegada del turismo.
Aquí podréis ver playas totalmente vírgenes y sin ninguna construcción a sus alrededores.
La carretera, en Tulum, se bifurca; la 307 baja hasta Chetumal y Belice. La carretera 15 es la que sigue la línea de la costa y te lleva hasta Punta Allen.
Desde Tulum a Punta Allen se tarda aproximadamente 2 horas. La carretera es de tierra, bien compactada, así que la conducción es lenta.
La primera hora transcurre a lo largo de una sucesión de hotelitos pequeños, tipo boutique, que impiden ver el mar y la playa.
A partir de la entrada a la Reserva de Sian Ka’an, ya no hay construcciones y el trayecto es precioso porque se pueden ver las playas vírgenes con palmeras y el mar espectacular.
Por otro lado, hay momentos en que se ven lagunas e incluso se pueden avistar caimanes en ellas.
Seguro para viajar a Riviera Maya
Después de vivir una pandemia, no querrás viajar sin seguro, especialmente a un país centroamericano. Aunque México es un país abierto al turismo, las enfermedades tropicales, los incidentes en las carreteras bastante mediocres siempre suponen un cierto riesgo y es esencial estar protegidos por un buen seguro de viaje. Nosotros siempre viajamos asegurados por IATI que ofrece una gran variedad de seguros que se adaptan a tu tipo de viaje. Haciendo clic en el banner de abajo podrás contratar tu seguro de viaje y tendrás un 5% de descuento especial por ser lector de Ciendestinos.com
Durante el trayecto hay carteles alertando de la presencia de jaguares. Haberlos, hailos, pero es muy difícil verlos.
La Reserva de Sian Ka’an es muy grande y sería extraño verlos justamente donde hay mayor presencia humana… Yo he estado dos veces por aquí y no he visto ningún ejemplar, aún…
Al llegar a Punta Allen te encuentras con una población totalmente primaria. Las calles son de arena, las casas bajas y sencillas, de pescadores, hoy reconvertidos en lancheros para turistas.
Hay varios restaurantes básicos que ofrecen langosta y pescado fresco y algún hotelito de cabañas.
Esta población, cada cuatro años, prácticamente desaparece a causa de los huracanes que pasan por aquí, por eso las construcciones son tan sencillas.
Desde Punta Allen, salen excursiones en barca para conocer el Caribe virgen. Estas excursiones se hacen en las barcas motoras de los pescadores.
Como os comento, ahora, los pescadores se han reconvertido en barqueros que pasean a turistas. Esta excursión es una maravilla, no os la podéis perder…
Las lanchas motoras navegan a gran velocidad por el mar turquesa y marino, en busca de delfines y tortugas.
El avistamiento de estos animales está prácticamente asegurado. Costará más o menos, pero al final, casi siempre se ven.
Nosotros pudimos ver un par de enormes tortugas “Caguamas” nadando por debajo del agua, a gran velocidad y de repente, salir a la superficie para respirar y volver a sumergirse.
El momento en que sacan la cabeza fuera del agua es increíble, puedes ver su potente pico. Nos sorprendió ver lo ágiles que son esta especie debajo del agua. Y nos pareció tan bonita…
También pudimos avistar varias familias de delfines. Los encontramos en una zona donde el mar estaba un poco turbio, así que solo los podíamos ver cuando salían a respirar a la superficie. Estaban navegando tranquilamente por la zona y nos pareció ver algún ejemplar pequeño.
Una vez avistadas las tortugas y los delfines, nos llevaron a la isla de los pájaros. Estos son varios islotes de manglares que están totalmente copados por colonias de fregatas y alguna otra especie.
Nos paseamos lentamente por dentro de los manglares viendo como los fregatas machos mostraban sus rojas papadas a las hembras y como iban y venían constantemente estas aves. Parecía un poco la película de Hitchcock de “Los Pájaros”.
Seguidamente nos llevaron a gran velocidad, como si voláramos a un palmo del agua, a una zona de arrecife. Aquí nos dejaron material de snorkel para que buceáramos y contemplásemos el precioso fondo marino.
Estaba lleno de coral de diferentes formas y colores, y gran variedad de peces, también muy coloridos.
Nos avisaron de que unas horas antes habían avistado por la zona un tiburón toro, así que nos dijeron que estuviéramos atentos… no se si hubiera preferido que no nos lo hubieran dicho…
Para finalizar la excursión nos llevaron a una ensenada con medio metro de agua. Era una piscina natural, con un agua totalmente cristalina y una arena blanca que relucía.
Aquello era impresionantemente bonito. Nos estuvimos un buen rato bañando, buceando, jugando en aquella piscina tan espectacular…
El regreso a Punta Allen fue bordeando la costa, viendo los manglares de cerca. Es un pedazo de tierra virgen todo aquello.
La excursión en barca dura aproximadamente 3 horas.
Ya de regreso en Punta Allen, podéis comer en alguno de los restaurantes locales que ofrecen pescado fresco, langosta, etc.
El regreso al hotel de la Riviera Maya es por el mismo camino, pero a la inversa. Un par de horas hasta Tulum.
Como os comentaba anteriormente, esta excursión es relativamente poco conocida para el gran público. Es más popular Isla Mujeres, Cozumel o Akumal, seguramente porque están más cerca, pues mejor, así Punta Allen conservará su esencia y se mantendrá más auténtico.
Pero os aseguro que Punta Allen es una experiencia ¡Caribe virgen total!, para mí, un “must” en todo viaje a la Riviera Maya.
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3. Tulum, la excursión más popular que hacer en Riviera Maya
Tulum es el único yacimiento arqueológico maya situado en la costa. Las ruinas de Tulum con el mar Caribe detrás, es la imagen de la Riviera Maya, una imagen única y espectacular.
No has de ir a Tulum esperando grandes pirámides, como las que se encuentran en Cobá o Chichen Itzá.
Aquí en Tulum, los edificios son de influencia tolteca y fueron obra de una civilización maya, ya en decadencia.
Lo excepcional de este yacimiento es su ubicación, sobre el mar. Las ruinas en sí, están bien conservadas, pero no son las mejores del Yucatán.
Los edificios de Tulum se yerguen en una playa bordeada de palmeras y lamidas por las aguas color turquesa del Caribe, eso es lo que las hace especiales.
Tulum es el yacimiento maya más popular para viajar a la Riviera Maya y siempre hay mucha gente.
El asentamiento de Tulum data del periodo Postclásico Temprano (entre el 900 y el 1.200 dc) aunque sus murallas son posteriores (entre 1.200 y 1.450 dc).
Estas murallas demuestran el gran valor estratégico que tuvo, como fortaleza, en las luchas intestinas entre las ciudades-estado mayas.
Se calcula que la ciudad fue abandonada unos 75 años antes de la conquista española, aunque siguió recibiendo peregrinos y refugiados mayas durante mucho tiempo.
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A finales del siglo XIX fue redescubierta por varias expediciones y estudios arqueológicos que la recuperaron del olvido.
Lo más destacado del yacimiento es el “Castillo”, la estructura más alta de Tulum. Se trata de una fortaleza con atalaya que domina la vista sobre el mar Caribe.
También se encuentra el “Templo del Dios Descendente”, el “Templo de los Frescos”, el “Gran Palacio”, el “Templo de las Series Iniciales”, etc.
Justo al lado de las ruinas de Tulum hay una playa a la cual se accede por una gran escalera de madera. Esta playa es preciosa, de arena blanca y con un mar de color turquesa espectacular. Si te bañas en esta playa, podrás contemplar las ruinas desde el agua, todo un lujo…
La excursión a Tulum dura dos o tres horas. Se puede combinar con la visita de algún cenote (os explico en otro apartado).
Esta excursión a Tulum es otro de los “must” en cualquier viaje a la Riviera Maya. Es un icono para esta región y no os lo podéis perder.
4. Chichén Itzá, la excursión más importante que hacer en Riviera Maya
Chichén Itzá es, con total seguridad, el yacimiento arqueológico más importante y mejor restaurado del Yucatán.
Si durante vuestra estancia en la Riviera Maya no quisierais visitar más que un yacimiento maya, Chichén Itzá debería ser el escogido.
Chichén Itzá es muy popular y acuden diariamente miles de personas desde Mérida o Riviera Maya.
Normalmente lo hacen en una excursión de día completo, pero si podéis, es recomendable pasar una noche aquí, para evitar las horas de sol intensas y las grandes aglomeraciones.
Poder visitar Chichén Itzá por la mañana o al atardecer, con poca gente, y una temperatura suave, es una delicia.
Y si tenéis la suerte de visitar Chichén Itzá durante el equinoccio de invierno (del 20 al 21 de marzo) o en el equinoccio de otoño (del 21 al 22 de septiembre), podréis presenciar la serpiente de luz y sombra que asciende o desciende por uno de los lados de la escalera de El Castillo, la gran pirámide de Chichén Itzá.
Este extraño y misterioso efecto también se puede ver durante la semana anterior, así como en la posterior al equinoccio.
El esplendor de Chichén Itzá tuvo lugar en el periodo Clásico Tardío maya (entre el 550 y el 900 dc). En el siglo X la ciudad fue abandonada por motivos que se desconocen.
En el año 1100 fue repoblada y poco después invadida por los toltecas, una civilización que provenía del norte de México.
Los toltecas fusionaron su cultura con la de los mayas, e incorporando el culto a Quetzalcoatl (Kukulcan en maya).
Quetzalcoatl, la serpiente emplumada, era un rey rubio y barbudo con grandes poderes que se supone había sido expulsado de su reino y desterrado en su patria.
La leyenda aseguraba que reaparecería y con él llegaría una gran era. Se pueden observar imágenes de Quetzalcoatl y de Chac, el Dios maya de la lluvia, por toda la ciudad.
Los toltecas practicaban el sacrificio humano y se pueden ver numerosos grabados de estas prácticas por todo Chichén Itzá.
La ciudad fue abandonada misteriosamente por los toltecas en el siglo XIV, cuando trasladaron su capitalidad a Mayapán. Aún así, Chichén Itzá siguió recibiendo peregrinos Mayas durante muchos años.
Chichén Itzá es una ciudad bastante grande y contiene numerosas estructuras. Las más importantes son:
La gran pirámide o “El Castillo”
La gran pirámide o “El Castillo”, tiene 25 metros de altura. Se puede ver una serpiente emplumada esculpida a lo largo de las escalinatas, y guerreros toltecas representados en los grabados de los dinteles del templo de la cúspide.
La pirámide es una representación en piedra del calendario Maya. Cada uno de los nueve niveles de El Castillo está dividido en dos por una escalinata, conformando 18 terrazas separadas (18 es el número de los meses de 20 días).
Las cuatro escalinatas tienen 91 escalones cada una; añadiendo la plataforma superior da un total de 365, si suma las cuatro, el número de días que tiene un año.
Como hemos comentado anteriormente, durante el equinoccio de primavera y otoño, la luz del sol y las sombras proyectan lo que parece el cuerpo de un áspid, que encaja perfectamente con la cabeza de serpiente que hay en la base de la escalera.
La serpiente parece ascender en marzo y descender en septiembre. Este fenómeno dura 3 horas y 22 minutos y fue del todo preparado por los brillantes arquitectos y astrónomos Mayas que diseñaron la pirámide.
La Gran pirámide contiene otra pirámide dentro, de hecho, fue construida sobre una anterior.
En su interior se encontró el brillante trono del Jaguar Rojo, cuyos ojos incrustados eran de jade.
Actualmente ya no es posible ascender a la pirámide. La gran afluencia de turismo puso en peligro la conservación de esta maravilla y se decidió prohibir la ascensión.
Yo pude subir en mi primer viaje a estas tierras, por allá el año 1999, entonces no existía tal prohibición.
El juego de pelota
En Chichén Itzá hay ocho juegos de pelota, pero el principal, es el más grande (135 metros de largo) y el mejor conservado de México.
El patio consta de dos grandes muros paralelos entre sí, en los que se encuentran cimentados a considerable altura, los círculos de piedra por los que había que introducir la pelota.
Se pueden ver grabados de jugadores con almohadillas en los codos y las rodillas. Se cree que jugaban a una especie de fútbol con duras pelotas de caucho y que estaba prohibido usar las manos para pasar la pelota por el aro.
Dice la leyenda que, en el periodo tolteca, el capitán del equipo perdedor, y tal vez sus compañeros, fueran sacrificados.
Hay algunos bajorrelieves donde se puede ver la decapitación de algunos jugadores.
El Cenote Sagrado
Para llegar al cenote se ha de recorrer un camino de unos 300 metros, que sale hacia el norte desde la Plataforma de Venus.
El cenote sagrado es un imponente pozo natural de 60 metros de diámetro, por 35 metros de profundidad.
A principios del siglo XX Edward Thompson, un profesor de Harvard, que fue cónsul norteamericano en Yucatán, compró una hacienda que incluía las ruinas de Chichén Itzá, por 75 US$.
Decidió dragar el cenote y encontró en el fondo, utensilios de todo tipo y ricos trabajos de joyería en oro y jade procedentes de todos los rincones de AmÉrica Central, además de esqueletos de hombres, mujeres y, sobre todo, de niños.
Este hallazgo demostró los contactos que los mayas mantuvieron con otras civilizaciones, tan lejanas como las de Colombia.
El Grupo de las Mil Columnas
Este grupo contiene el Templo de los Guerreros (con una estatua de Chac, el dios reclinado) y el Templo de Chac-Mool, además de otras edificaciones.
El Caracol
Llamado así por los conquistadores españoles debido a su escalera interior en espiral. Este observatorio es uno de los edificios más importantes y característicos de Chichén Itzá.
De diseño circular, es una fusión de estilos arquitectónicos y de imaginería religiosa. Hay cuatro puertas que miran a los cuatro puntos cardinales.
Las ventanas de la cúpula del observatorio se encuentran alineadas con respecto a las apariciones de ciertas estrellas en determinadas fechas del año.
Desde la cúpula, los sacerdotes decretaban el tiempo y las fechas apropiadas para rituales, celebraciones, la época más propicia para plantar el maíz y la de las cosechas.
Otras estructuras interesantes en Chichén Itzá son; El Templo del Barbudo y Templo de los Jaguares, el Templo de las Calaveras, las Plataformas de los Jaguares y de las Águilas, la Plataforma de Venus, el Osario, la Casa Colorada, la Casa de las Monjas, etc.
Hoy en día, como comentábamos anteriormente, Chichén Itzá es el yacimiento Maya más visitado y popular de la Riviera Maya.
Aquí, llegan diariamente autocares llenos de turistas. Desde hace unos años, han organizado la zona para que los grupos no se amontonen en el mismo sitio.
Hay que decir que el espacio es grande y no te sientes acorralado en ningún momento, la gente se distribuye bien.
Hay, además, pequeños puestos por todo el recinto que venden souvenirs y refrescos para combatir las altas temperaturas.
Chichén Itzá es un destino obligado para todo el que quiera viajar a la Riviera Maya.
Valladolid
La excursión a Chichén Itzá se suele combinar con la visita de Valladolid ya que esta ciudad queda en la ruta entre Chichén Itzá y la Riviera Maya.
Esta es una ciudad relativamente pequeña (aprox. 80.000 habitantes) y fácil de recorrer. Con un ritmo de vida tranquilo y agraciada con hermosos edificios coloniales, Valladolid es un estupendo sitio para realizar un alto y conocer el verdadero rostro del Yucatán.
Actualmente Valladolid es un importante centro dedicado a la comercialización de productos agrícolas y artesanos.
En los últimos años, el turismo ha transformado esta ciudad en un punto base a partir del cual se puede visitar el Yucatán Norte.
Valladolid cuenta con varias iglesias de arquitectura típicamente colonial, pero la Iglesia de San Bernardino de Siena y el Convento de Sisal, tienen fama de ser las construcciones cristianas más antiguas del Yucatán.
Datan del 1552 y se construyó con una doble función; como iglesia y como fortaleza, dada la enemistad de los indígenas hacia los españoles.
El interior está muy vacío, no se ven estatuas ni cuadros. Durante la rebelión de 1847 y 1910, los indígenas despojaron a la iglesia de toda ornamentación.
Otro lugar interesante de Valladolid es el zoco, es decir, la plaza central, llamada Parque Francisco Cantón Rosado.
Esta, es el punto neurálgico de la vida local de la ciudad. Podréis encontrar tiendas, hoteles, restaurantes, etc.
En los alrededores de Valladolid hay muchos cenotes, algunos muy interesantes y desconocidos como el Cenote Zací, el Cenote Dzitnup (Xkakah) o el Cenote de San Lorenzo de Oxman.
Estos cenotes están fuera de la influencia del turismo de masas y suele haber poca gente, además es toda una experiencia poder bañarse en estos pozos naturales.
5. Visitar un cenote, una de las mejores excursiones que se pueden hacer en Riviera Maya
La Península del Yucatán es como un queso Gruyere… está agujereada por todas partes. Se dice que corren rios de agua dulce por las entrañas de esta región. Los cenotes son la entrada a estos ríos subterráneos.
Un cenote no es más que una cabidad formada por el colapso del terreno. Lo extraordinario de este fenómeno son las formas, a veces redondas perfectas, que la Naturaleza esculpe.
Los cenotes son, a día de hoy, una bonita atracción que visitar en el Yucatán, y una de las mejores excursiones que hacer en Riviera Maya con niños.
En nuestro artículo “Excursión a un cenote en Riviera Maya” podrás ver como fue nuestra experiencia en familia en un cenote precioso, el de San Lorenzo de Oxman,a las afueras de Valladolid, que además está ubicado en una antigua y coqueta hacienda henequenera.
5 + 1. Excursión para ver el tiburón ballena e Isla Mujeres en Riviera Maya
Añadimos esta excursión extra como colofón, para un viaje ideal a la Riviera Maya.
Se trata de una emocionante excursión en busca del tiburón ballena, la especie de pez más grande del mundo.
Este precioso animal habita en las aguas cálidas del Caribe. La mejor época para poder avistarlo es entre julio y septiembre.
La excursión consiste en tratar de encontrar al tiburón ballena y una vez localizado (no siempre se ve), saltar al agua para nadar un rato con él. Este animal es muy tranquilo e inofensivo, pero su aspecto monstruoso hace que la experiencia sea muy emocionante.
Seguidamente al avistamiento del tiburón ballena, visitareis Isla Mujeres, una preciosa isla donde no hay coches, situada frente a Cancún.
Sin duda, poder ver y nadar con un tiburón ballena será una de las cosas más increibles que hacer en la Riviera Maya.