Qué ver en Asuán
¿Qué ver y hacer en Asuán Egipto?
Asuán es el punto final del crucero, si se hace remontando las aguas del Nilo. También es posible que sea el inicio del crucero, según el día de inicio de este, en este caso, el barco sigue la corriente de las aguas del Nilo.
Asuán es una población ya muy inmersa en el continente africano. Aquí las temperaturas son elevadas durante todo el año.
Normalmente, los barcos hacen alguna noche anclados en los muelles de Asuán. La ciudad tiene varias visitas y actividades interesantes para hacer.
Hay muchas cosas que ver y hacer en Asuán, a continuación os apuntamos las principales:
Un paseo en faluca por el Nilo, una de las cosas más bonitas que hacer en Asuán
Nos acercamos a un embarcadero donde estaban amontonadas cientos de falucas. Pasamos por encima de alguna de ellas hasta llegar a la que íbamos a utilizar.
Estas barcas son más grandes de lo que aparentan, tienen un buen volumen de madera… la capitanearon dos jóvenes que se mostraron muy hábiles en la navegación… y en la venta de souvenirs.
Mientras surcaban la potente masa acuífera del río Nilo, descubrieron ante nosotros una caja llena de piedras, tallas, joyas, figuritas, pañuelos y demás objetos potencialmente interesantes para nosotros, los turistas.
El paseo en faluca por el Nilo fue agradable y nos cruzamos con varias embarcaciones similares a las nuestras a una velocidad considerable.
Me di cuenta de que no solo la vela ayuda a moverse rápidamente a la embarcación, sino que la corriente del río, en su buena dirección, es el mejor aliado para alcanzar una buena velocidad de crucero.
Las blancas velas triangulares de aquellas embarcaciones son un elemento unido a fuego, a la imagen del río Nilo, y lo acompañan fielmente desde tiempos pretéritos, sabiendo que su existencia depende totalmente de él.
La visita del obelisco inacabado, una de las cosas más interesantes que hacer en Asuán
La visita del obelisco inacabado en Asuán se suele hacer junto con la presa de Asuán. Es una visita a una cantera, explotadas desde la VI dinastía hasta la época gercorromana, donde se quedó a medias la talla de un obelisco de grandes dimensiones. Este obelisco se calcula que debe pesar unas 1.200 toneladas y mide unos 36 metros de longitud.
Este obelisco inacabado es muy importante ya que muestra la técnica que utilizaban los antiguos egipcios para elaborar las estatuas (en este caso un obelisco), extrayéndolas de grandes bloques de granito mediante cuñas de madera mojadas.
El obelisco que se puede ver aquí está muy avanzado, así que la pieza es perfectamente apreciable. No se sabe porque se quedó sin terminar, es un misterio… y una belleza fantástica.
Visita de los templos de Abu Simbel, una excursión imprescindible que hacer en Asuán
La excursión a los templos de Abu Simbel desde Asuán, es algo imprescindible cuando se viaja a Egipto. Los templos de Abu Simbel son famosos porque en la década de los años 60, fueron trasladados, piedra a piedra, unos metros más arriba de donde estaban localizados originalmente.
Esto se hizo para que no quedaran sumergidos en las aguas del Lago Nasser, debido a la construcción de la Gran Presa de Asuán, que contiene las aguas del Nilo.
Los templos de Abu Simbel son colosales y espectaculares. Ramses II los mandó construir para delimitar sus tierras, así, formaban una especie de frontera entre el mundo civilizado egipcio y las tribus salvajes del sur de África.
Una de las cosas que destacan de los templos de Abu Simbel, son sus bajo relieves amenazadores, en los que se ve al faraón cogiendo a africanos de la cabeza y matándolos con una lanza. Son imágenes que avisan del poder de los egipcios.
En Abu Simbel hay 2 templos, el de Ramses II y el de Nefertari. Ambos son fantásticos, con grandes estatuas exteriores y con interiores ricamente grabados.
La excursión a Abu Simbel se suele hacer desde Asuán en autocar, por carretera, pero a veces, cuando los aeropuertos están abiertos y operan vuelos (no siempre es así), también se puede hacer volando.
En nuestro artículo Excursión a Abu Simbel tienes más información sobre esta preciosa salida y como nos fue a nosotros por allí.
Gran Presa de Asuán, una interesante visita que hacer en Asuán
Ya llegando a Asuan, pudimos ver desde el autocar, la gran presa de Asuán. Esta es una mega infraestructura construida para regular las subidas y bajadas de nivel del río Nilo. Actualmente genera gran parte de la energía que consume Egipto. Mide 3,6 km de longitud y tiene una altura de 110 metros y una anchura de 980 metros!.
Su construcción dio origen al Lago Nasser, de 500 km de largo, el mayor construido por el hombre. Es una obra de ingeniería impresionante, sin duda…
Llegamos a nuestro barco sobre las 11:00 de la mañana y tuvimos un rato de descanso. La motonave estaba anclada en un muelle de Asuán, desde donde se veía a lo lejos el mausoleo del Agha Khan, un pequeño templo, bello y armonioso, donde está enterrado este líder espiritual ismailita.
Nos estuvimos bañando en la piscina del barco ya que hacía un calor terrible y abrasador. Se notaba que estábamos en el interior del continente, en medio del desierto…
Parte del grupo se había ido a visitar un poblado nubio, pero nosotros no quisimos hacer esta excursión ya que nos la ofrecieron muy cara para lo que era. Alex y yo la habíamos hecho en nuestro primer viaje a Egipto y no tuvo gran interés.
Comimos y dormimos un poco de siesta hasta que sobre las 15:00 nos pasaron a buscar para hacer una pequeña excursión en faluca por el Nilo. Las falucas son las embarcaciones tradicionales de los habitantes de estas tierras. Este tipo de embarcación y la técnica de navegación sigue siendo la misma que utilizaban los antiguos egipcios.
Visita del templo de Philae, uno de los monumentos más bonitos que ver en Asuán
Seguidamente al paseíto en faluca, nos trasladamos a visitar el último templo de nuestro programa de viaje, Philae.
Philae era el nombre de una isla situada en el río Nilo, a once kilómetros al sur de Asuán. Fue célebre por los templos erigidos durante los periodos ptolemaico y romano dedicados al culto a la diosa Isis (diosa femenina del amor, la magia y la maternidad), que se propagó por todo el Mediterráneo, manteniéndose su veneración en el templo de Philae hasta que fue prohibido en tiempos de Justiniano I, el año 535 d. C.
La isla de File quedó sumergida en el siglo XX bajo las aguas embalsadas por la presa de Asuán, aunque bajo patrocinio de la Unesco los templos fueron desmontados, trasladados y reconstruidos en el cercano islote de Agilkia. Para llegar allí solo se puede hacer en barca.
El conjunto de templos es precioso y esta magníficamente conservado. Destacan el templo de Isis, el mayor de los que allí se encuentran, la puerta de Adriano y el inmenso Quiosco de Trajano, de la época de dominio romano. El Templo de Hathor y los impresionantes pilonos, similares a los de Edfu, que dan entrada al complejo.
Pero si en algo destaca este templo de los demás, es en su ubicación, en una isla rodeada de agua. Las panorámicas son fantásticas e invitan a sentarse para contemplar todo aquello con calma, además estábamos solos… Intenté hacerlo, ya llevábamos muchos días de templos y explicaciones de la simbología egipcia, así que me apetecía contemplar en silencio un rato, acompañado de varios gatos… o eran la reencarnación de la diosa Bastet?.
La visita del templo de Philae es una de las mejores cosas que ver en Asuán.
Visita del mercado de Asuán, uno de los sitios imprescindibles que ver en Asuán
De regreso a tierra firme, le dijimos a Gabriel que nos dejara en el zoco que habíamos visto en medio de Asuan. Papa quiso irse al barco a descansar. Mama, Alex, Reyes y yo nos metimos en un mercado digno de las “Mil y una noches”… aquello era un auténtico mercado local, ni rastro de turistas, todo eran tiendecitas de productos locales; frutas y verduras, ropa para la gente de allí, frutos secos, pastelitos, etc.
Había mucha gente y en algunos momentos hasta mi madre y Reyes se asustaron un poco. Alex y yo ya estamos bregados de zocos árabes y campamos como Pedro por su casa por allí. El calor y los olores eran intensos.
Estuvimos deambulando un par de horas. Mi madre y Reyes alucinaron con los precios de las cosas, claro, eran precios para la gente local, no para los turistas.
Llegamos a una zona del mercado que debía estar ya cerca del muelle donde se quedan amarradas las motonaves porque había tiendas de souvenirs.
Alex compró varias figuritas de alabastro negro de dioses egipcios, es el recuerdo más gracioso que vimos. Yo le compré a Maxi una camiseta del Liverpool con el nombre del ídolo nacional de aquellos momentos, Mohamed Salah.
Hubiéramos estado más rato por allí, el ambiente era fantástico, fue otra de las aventuritas particulares que dan un valor añadido a los viajes organizados. Se hacía de noche y estábamos cansados, así que volvimos al barco caminando. Esa fue nuestra última noche en Egipto, en la motonave amarrada en un embarcadero de Asuán.
Perderse por los mercados locales es una de las cosas interesantes que hacer gratis en Asuán.
