Sobrevuelo en avioneta por el Himalaya

Vuelo escénico para ver el Everest y otros ochomiles

Esa mañana, nos despertamos pronto. El sobrevuelo del Himalaya salía a las 06:45 horas, así que el madrugón fue importante. Nos trasladaron al aeropuerto de Katmandú. Este es un aeropuerto pequeño y tercermundista. Había por allí, esperando su vuelo, varios sherpas y montañeros, me imagino que se dirigían a poblaciones más cercanas a los Himalayas, donde iniciarían sus expediciones a las montañas.

El día era fantástico, cielos despejados y un sol que se presumía radiante. Las condiciones ideales para poder avistar el Everest.

El avión era de tamaño, entre pequeño y mediano. De 15 asientos dobles en cada lado, aunque solo se ocupaba el de la ventanilla, es decir, un total de 30 pasajeros, aunque no iba lleno.

Despegamos con un poco de retraso, y nos fuimos aproximando a la cordillera, a una cierta altura ya, debíamos volar sobre los 9000 metros de altitud.

Ver la cordillera de los Himalayas es una de las cosas más bonitas en un viaje a katmandú.

sobre-vuelo-himalayas-desde-katmandu

Ya visualizábamos los Himalayas, que sobresalían poderosamente de entre otras cumbres menores. Blancas, de nieves perpetuas y glaciares milenarios. Cumbres colosales, hermosos pliegues geológicos, montañas sagradas, morada de dioses, monumentos más antiguos que las pirámides, tumba de aventureros desventurados, eso son los Himalayas, que emoción poder verlos de cerca.

Nos íbamos acercando cada vez más, hasta que por la megafonía nos informaron de que a nuestra derecha podíamos avistar el primer ochomil del día, el Makalu (8485 msnm)… uauuuuu, impresionante, sobresalía de todos los picos, que a su vez sobresalían de las montañas de los alrededores… estábamos viendo uno de los 14 ochomiles que existen en nuestro planeta!! Qué maravilla de panorámicas…

14-ochomiles

El avión hizo un pequeño giro hacia la izquierda y en ese momento dejamos la cordillera a nuestra derecha. Estuvimos volando un rato hasta que el avión se puso de frente, de nuevo, hacia los Himalayas, en ese momento, surgió la impresionante pirámide del Everest, delante nuestro… casi me pongo a llorar de la emoción… lo estaba viendo! El pico más alto de nuestro mundo… impresionante… pudimos ir a la cabina del piloto para verlo con más amplitud, que momento! Ya lo tengo grabado en mi disco duro vital para toda la vida.

Se me vinieron a la cabeza muchos pensamientos con aquella imagen del Everest, pero, sobre todo, un pensamiento de admiración a todos aquellos que han logrado la gesta de escalarlo, también para aquellos cuyos cuerpos todavía deben estar por allí congelados… que extraña obsesión la de los hombres y mujeres, que nos gusta subir a las montañas…

Hacer el sobrevuelo en avioneta de los Himalayas y poder ver el Everest en vivo y en directo es una de las actividades más emocionantes y espectaculares que he hecho en mi vida.

Esta imagen del Everest delante nuestro, no a mucha distancia, es uno de los grandes objetivos que teníamos en el viaje a Nepal e India.

vuelo-panoramico-himalayas
sobre-vuelo-himalayas-vistas-everest

Justo delante del Everest vimos también el tercer ochomil del día, el Lhotse (8516 msnm), otro pico legendario. Muchas expediciones cuyo objetivo es coronar el Everest, se entrenan subiendo al Lhotse, creo que no es una ascensión tan peligrosa.

sobre-vuelo-everest

El día estaba resultando increíble, 3 ochomiles… hay alguno más, no muy lejos de donde estábamos volando, el Cho Oyu (8201 msnm) y el Shisha Pangma (8027 msnm), pero el tiempo de vuelo había llegado a su fin y el piloto dio media vuelta de regreso a Katmandú.

Durante ese trayecto me estuve fijando en los valles y cumbres menores que dejábamos atrás, zonas inhóspitas, a bien seguro que muchas de ellas nunca pisadas por el ser humano. Que bonita es la montaña y que inmenso poder tiene para colocarnos en nuestro sitio, cuando el ser humano se cree el ombligo del mundo…

Este sobrevuelo de los Himalayas no lo olvidaré nunca en toda mi vida. Es una actividad fundamental que hacer en Katmandú, no os lo podeis perder.